Camino equivocado
abril 11, 2018Tras lo vivido en Argentina el fin de semana pasado, sigo con la decepción dentro de mí. Puede marcar la balanza hacía el lado equivocado, el que a mí no me gusta.
Primero aclarecer que no me decanto por nadie, a favor de ninguno y en contra de lo que yo espero ver en un gran premio de motociclismo. Sigo apenado por lo que vi, pero creo que mi pesar es porque lo que viene. Parto desde la idea de que Marc Márquez fue quien lleno un vaso que entre todos se ocuparon de llenar. La rencilla entre Márquez y Rossi no creo que sea normal jamás, nada me gustaría más que equivocarme, pero si desde hace poco era cordial al menos mucho me temo que acabe aquí.
Estos días he intentado no entrar mucho en redes sociales para no cansarme del tema, unos y otros defienden con fervor a su piloto, llegando a aptitudes lejanas a una persona que viva el motociclismo. Ayer estaba en el parque con mis hijos, los padres de sus amigos sabiendo mi condición dentro de un circuito me preguntaban que pensaba. Estuvimos hablando, cada uno decía lo que le parecía, todo es respetable y lo que más me dolió era ver como les daba vidilla ver que había sucedido. La curiosidad por la trifulca hizo que viesen la lamentable escena vivida en Termas de Río Hondo. Al más puro estilo del fútbol me decían, la que se liará el resto de campeonato les llamaba para ver las carreras esperando el siguiente tropezón.
Bajo mi juicio, que no vale más que el de cualquier aficionado, me hizo pensar en quien era el origen de este resultado. Para mí Dorna y la FIM tienen prácticamente toda la culpa. Malas decisiones cuando tienen un reglamento que cumplir, y que porque el mero hecho que es MotoGP se saltan a su antojo. Justo estuve hablando el lunes con un piloto amigo, corre las pruebas que puede pagarse con su sudor y la poca ayuda que encuentra de patrocinadores, y me contaba lo indignante de lo vivido. Yo sé que a él le hubiesen echado de la carrera enseguida, no se le toleraría tres sanciones en una misma carrera. La falta de respeto hacia los pilotos es palpable incluso dentro de la parrilla de MotoGP, imaginad con los demás mortales. No hay más que ver la reacción, normal, de Carl Crutchlow en la rueda de prensa tras la victoria.
En la categoría de Moto3 es más habitual ver golpes, tirar pilotos al suelo sin querer y enfados entre ellos. Pero siempre se dice lo mismo, son inexpertos, son chavales muy jóvenes y así unas cuantas más excusas. Pienso que no es así, esos pilotos que llegan al mundial están desde una temprana edad con minimotos haciendo carreras, saben que no pasan tres motos a la vez por la trazada buena y que si frenan un pelín más lejos del límite se pueden llevar a alguien puesto si van en grupo. Es algo que se aprende con las carreras desde niño, no cuando se llega al mundial. Puede que los nervios afecten por lo que supone jugarse mucho, y que las oportunidades son escasas, pero no lo veo como excusa.
Otra cuestión que me viene a la cabeza y que le pasó a un amigo mío en Cheste, fue que tras una caída de un piloto de Moto2 que ahora está en MotoGP y comprobar su moto tenía roto el carenado y otras partes de la moto decidió que no le dejaba volver a la pista. Eso podemos hacerlo como jefes de puesto, evaluamos la moto y se comunica, pero si es el mundial se les suele dejar volver para que no se quejen los equipos y pilotos. Algo surrealista, porque puede acabar de perder piezas o pararse la moto provocando algún incidente. En definitiva, la vara de medir no es la misma para una moto en pista, lleve más o menos pegatinas.
El mismo Juanfran Guevara hizo referencia en un escueto tweet en su cuenta de lo que piensa sobre la dirección del campeonato, Aleix Espargaro también se quejaba por el trato a unos pilotos y no a otros. No es lo mismo tirar al suelo a unos u otros. Lo que me temo es que si ésto sigue yendo en esa dirección sin que se corte por lo sano, puede que Dorna consiga atraer a curiosos para ver las polémicas, pero puede que pierda a los aficionados que vemos las carreras porque nos gustan, sin fanatismos. Quién me conoce sabe que me gusta más el mundial de Superbikes, que hay mucha rivalidad en pista, normal cuando se compite, pero luego es increíble el nivel de compañerismo que existe. Son como una familia, y ahora que lo gestiona Dorna desde hace un par de años miedo me da que toquen lo que no deben. Solo espero ver con normalidad el GP de Austin sin nada de aditivos, sin silbidos y abucheos a los pilotos.
@pelut66
