El infierno de Paracas

El infierno de Paracas

enero 16, 2019 0 Por Daniel Romaguera

Nada, nada le queda a Javi Vega para llegar a Lima. Desde la etapa de descanso está sufriendo de lo lindo, todo suma y hace que el sueño de llevar a ese oasis en medio de la nada cobre sentido.

Disfrutando del Dakar.

Desde que Javi sigue en solitario sin la compañía de Sara, el seguimiento de la propia carrera se le está complicando. Cada día debe solucionar algo nuevo, el paso del tiempo, cada duna pasada, es la suma de una ecuación que se va despejando. El resultado que todos queremos es que la X que en nuestro caso es nuestro amigo Javi quede en el lado del resultado. En la otra parte de la ecuación se quedan las dunas, las pistas con piedras, ríos secos por los que ha tenido que pasar, solucionar en primer momento la moto de Sara y ahora está consiguiendo que su Yamaha llegue a Lima. Va a llegar, después de todo no puede quedarse parada a dos etapas del final, podríamos decir que sería injusto, pero amigos ésto es el Dakar y si por algo se caracteriza es por su crueldad.

Toca cuidar a la Yamaha.

Ayer vimos como la Yamaha se paraba de nuevo, con el temor de que hubiese dicho basta en nuestras mentes y con las precisas manos de Javi se pudo arreglar. Desmontó parte de la moto, fue una de las imágenes que abrían el resumen de Teledeporte en programa diario, e hizo pensar en que todo había acabado. Enganchado a la pantalla a la espera de noticias, Marc Martín daba en directo la noticia de que tras 3 horas demontándo la moto para ver qué pasaba, Sara García les había comunicado que tras cambiar un inyector y montar la moto pudo seguir surfeando la arena del desierto peruano.

Arreglando la moto bajo el abrasador sol del desierto.

Si ayer llegó pronto y tranquilamente pudo hacer las labores de mantenimiento de su moto, anoche se le complicaba más, tras llegar se noche y tener que cuidar a su montura, le quedaba preparar el dichoso roadbook que tantas quejas está recibiendo por una gran parte de pilotos del campamento. Una tarea que por poco que sea, te quita 2 horas de tú descanso, pero es parte esencial para seguir navegando al día siguiente.

Javi en las labores de mantenimiento.

Solo quedan dos etapas, siendo la de hoy la peor, la última es más de transición, solo poco más de 100 kilómetros, pero antes de llegar ahí el lío se vuelve patente. La etapa de hoy no será nada fácil, a la dificultad añadida de buscar los waypoints sobre las dunas, las trazas de las etapas anteriores pueden marear más que ayudar. Cierto es que el viento puede tapar trazadas de los días pasados, ayer comentábamos de los pros de las etapas en bucle, pero todo lo que tiene pros, tiene contras. De manera que el lío será importante, las trazadas viejas añadidas a las nuevas pueden hacerte perder tiempo. Así que la intuición es más palpable hoy, saber interpretar bien el roadbook es determinante para llegar sano y salvo a la meta. Puede que más tarde, que pierdas tiempo pero en su primer Dakar el bueno de Javi está creciendo como persona y piloto.

Ayer hubo muchos problemas, la retirada de estadounidense Ricky Brabec por la rotura de su motor Honda, la espantosa caída de Lorenzo Santolino, piloto que también estaba diputando su primer Dakar y terminó hospitalizado con seis costillas y varias vértebras tocadas, lesiones en brazos. Todo ello da a entender de la exigencia de ésta prueba. No queríamos dejar pasar la ocasión de desearle un pronta recuperación y con ganas de verlo el año que viene dando gas tan rápido, que había dejado a más de uno con los ojos sobresaltados por ver la gran adaptación a la prueba.

Mañana seguimos contando las cositas que nos hacen llegar nuestros amigos en Perú y los tenemos ganas de verles ya en casa para poder hablar mejor con ellos.

 

 

@pelut66

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