Marc Márquez – En bandeja

Marc Márquez – En bandeja

septiembre 17, 2019 0 Por Daniel Romaguera

Marc Márquez logra la séptima victoria de la temporada, dejando a Dovizioso a 93 puntos de distancia.

Gesto de rabia tras ganar en Italia.

 

Odiado por muchos, amado por el resto, Marc Márquez va directo a por su octavo título mundial. El de Cervera gana en una pista que le cuesta más y dónde sus rivales han sido otros. Tras él en la clasificación general van las Desmocedici, al menos la de Dovizicioso. En el circuito de Misano los de Borgo Panigale estuvieron lejos, más de lo esperado. Hasta la fecha era la mejor moto, pero a día de hoy no es seguro, el estancamiento de los italianos es evidente y las opciones son escasas. Sólo una fuerte  caída de Marc y la perdida varias carreras podrían dar el nerviosismo en un final de año que parece ya encaminado. Por otra parte está Yamaha, que dicen de no estar, pero luego resulta que sí están en determinados circuitos. Los altibajos de la marca de Iwata, sumados a los de Ducati y Suzuki, hacen que el denominador común se escape. La sensación de control del campeonato por parte de Márquez, puede a empezar a aburrir según a quienes. Su Honda siempre está en las primeras posiciones, pero el reparto de puntos al lado de su entorno es tal, que la ventaja es mucha a éstas alturas.

Primera vuelta del GP de San Marino.

 

Siempre se ha dicho que unos circuitos tú moto va mejor que en otros, es evidente, pero no voy a descubrir ahora que Marc es el único que mete a la Honda en esa tesitura. Jorge Lorenzo bastante tiene con las lesiones y adaptarse a la Honda, y Crutchlow con la misma moto tampoco está haciéndolo bien. En declaraciones se apunta a que la moto está hecha para Marc, hay que pararse a pensar que puede ser que sepa sacarle más partido. En un mundial todos los pilotos son profesionales, se divide en milésimas en ocasiones un podio o victoria. ¿Cuántas veces hemos visto 10 o 12 motos en un segundo de diferencia? A una vuelta muchos pilotos son rápidos, pero otro punto es el ritmo. Puedes exprimir tú neumático en dos vueltas, pero las carreras de hoy se gestionan con la electrónica, los mapas de motor y dejando que pasen las vueltas cuidando tú neumático. Y en eso, Márquez se ha vuelto casi imbatible. Su gestión es tan importante que el resultado no puede ser más beneficioso. Como cualquier persona tiene fallos, y probablemente sacarle esa rabia cómo la del domingo es un arma de doble filo. Tan desatado para ganar que le puede llevar al fallo por la arrogancia de haber ganado donde más le duele a sus rivales. La falta de consistencia entre todos sus rivales es lo que le ha puesto en bandeja un nuevo título al alcance de la mano.

Persiguiendo a Quartararo.

Este fin de semana sabía que tenía que dejar tirar a Fabio, sabedor del buen ritmo del piloto francés, era lógico dejar que el trabajo de desgaste lo llevase otro. Un punto de vista que también hace durante los entrenos, persigue a sus rivales para saber quién puede ser su rival del domingo. Una táctica que se le ha recriminado, pero que le funciona. Más cuando a él se lo han hecho también, sin ir más lejos en la victoria de Rins en Silverstone. En ningún momento el de Suzuki tuvo la intención de tirar y se espero a pasar vueltas tras la Honda. Puede ser más honorífico o no, pero es una forma de enfocar tu carrera.

Lo cierto es que ahora llega Motorland, sin descanso. Ésta misma semana arranca el GP de Aragón, donde Marc es muy fuerte. Una pista donde restarle puntos para muchos de sus rivales resultará difícil. De ello que ya empiecen las matemáticas para muchos en Buriram, todo según vayan haciendo los rivales. El penúltimo gran premio de España, antes de partir hacía la otra mitad del mundo.

Curva Marc Márquez de Motorland.

@pelut66

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