Prueba usado: Honda CRV 2.2 i-CDTi 2008

Honda CRV 2.2 i-CDTi. Motor premiado como mejor motor diésel en 2004.

Hace exactamente 13 años que Honda fabricó su primer motor diésel en producción, consiguiendo así un merecido premio a su 2.2 i-CDTi de 140 cv, dejando por detrás marcas alemanas de prestigio y dilatada experiencia en este tipo de motores como son, BMW, VW o Mercedez Benz.

Kenichi Nagahiro, diseñador y creador de este motor diésel dijo en un principio que tururú trompeta, qué él no diseñaba un motor diésel. Los consideraba sucios y de poco prestigio. Pero al final pasó por el aro, pero a su manera. Decidió construir y diseñar un motor diésel suave, poco ruidoso con un turbo de empuje lineal -como diría nuestro compañero y director Sergio Franco- siendo lo más parecido a la conducción de un coche gasolina y con pocas vibraciones. Dicho grupo motor tuvo tanto éxito que a día de hoy sigue siendo la base, pero mejorada, de la actual tecnología i-DTEC que monta el nuevo CRV.

COMPORTAMIENTO

En la prueba de coche usado de hoy vamos a hablar de este prodigioso motor. Efectivamente Nagahiro no se equivocaba y desde que arrancas el coche (Honda CRV 2.2 i-CDTi del año 2008) sabes que no te encuentras con un motor diésel al uso. Su sonido de arranque es mucho más fino y menos ruidoso que otros motores rivales. Hablamos de suavidad, de pocas vibraciones y de un comportamiento en marcha que aporta incluso satisfacción de un “turismo”. El SUV CRV no está pensado para hacer off road. Su hábitat natural sin duda es la carretera. Si tuviera que definirlo en porcentajes sería un 80% carretera, 20% offroad (al menos en esta versión que es la 4×2). Su altura desde el suelo y la baja posición de la parte del cubrecarter hacen que no sea especialmente hábil en terrenos algo más sinuosos.

Todo lo contrario le sucede en carretera donde su pisada, aceleración, recuperación y paso por curva está más próximo a la de un turismo que a la de un SUV. Obviamente no estamos comparando el comportamiento de su hermano turismo el Honda Accord, pero es muy placentera y te hace olvidar que estás a manos de un SUV. Tened en cuenta que su altura hace que tenga determinadas inercias en curvas que el Accord no tiene al se más bajo, por ejemplo.

Su empuje es, como decía antes, lineal. No se fatiga con facilidad y tiene ese “punch” que a todos nos gusta recibir de un coche turboalimentado. El sonido del motor y el ligero silbido del turbo hacen que disfrutes acelerando. No es un avión, pero transmite lo necesario para no necesitar más sensaciones.

En carreteras más viradas no se muestra especialmente torpe. Su par motor te permite no tener que jugar con su caja de cambios ubicada justo debajo de los mandos del sistema de climatización y a golpe de gas el coche “sale” sin pereza alguna.

CONSUMOS

Hemos tenido la posibilidad de hacer un viaje por autopista y medir un consumo real en más de 450 km sin parar, con el control de velocidad en 122km/h y hemos sacado una media de 6,7 litros a los 100 km. Decir que la unidad probada supera ya los 200.000 kilómetros, así que, decir a su favor que tanto la mecánica sigue yendo como el primer día, como sus consumos.

En otros tipos de carretera donde se ha tenido que hacer cambios de ritmo, aceleraciones, deceleraciones, pisotones hasta la tabla para que salga, cuestas arriba, cuestas abajo y mucho juego de caja de cambios nos hemos situado en los 9,3 litros a los 100 km, algo que no es para nada desmesurado teniendo en cuenta las dimensiones y peso de este SUV. No olvidemos que no deja de ser un 2.2 de 140cv y un 4×2. El 4×4 ya es otro cantar, pero tampoco dista demasiado de los datos de este tracción delantera.

INTERIOR DEL HONDA CRV 2.2 i-CDTi 2008

Posición del conductor y del pasajero, realmente cómoda y más parecida a un sedán que a un SUV. Los asientos tienen reposabrazos independientes. Si es verdad que esto es más propio de monovolúmenes, pero para mi es una solución que siempre me ha gustado. De esta forma evitas compartir el reposabrazos central y no estar dándote codazos con el acompañante.

Tiene un cuadro de información resolutivo, sencillo, práctico y sin excesiva información. Consta de dos esferas. Velocímetros y cuenta revoluciones estando en la parte central de ambas un recuadro donde muestra la info del ordenador de abordo (consumo instantáneo, records A y B y kilómetros totales), info de la autonomía y no mucho más. A priori parece poco para ser un 2008, pero realmente no se necesitan demasiadas cosas más. Sólo destacar que la info no se puede manejar desde ninguna de las palancas ubicadas a derecha e izquierda del volante, si no, que hay que acceder a ella mediante un pulsador ubicado en el propio cuadro de relojes. Algo que resulta un pelín incómodo si quieres ver esos datos mientras estás circulando.

Los asientos traseros. Lo mejor.

Abatibles, hacia adelante, hacia atrás. Posibilidad de una vez abatidos, plegarlos aumentando la capacidad del maletero por encimas de los mil litros. En definitiva, si tienes hijos o simplemente quieres “jugar” dando más margen a los pasajeros o al maletero lo puedes hacer. Permite tener comodidad vs espacio. Todo un acierto.

OPINIÓN CAR AND GAS

Este SUV no se ha devaluado en exceso pasados los años, eso hace pensar que ha sido un modelo, como se decía antes: “muy duro”.

Tanto la fiabilidad de Honda con este motor, como su comportamiento en carretera y sus consumos los hacen como opción más que interesante para su compra. Si lo que buscas es salirte de asfalto y disfrutar plenamente de su condición off road tendrás que buscar en otras marcas y modelos que superan este tipo de comportamiento.

Por lo demás, podemos decir que es un “turismo alto” con volumen de carga y que permite salir un poquito de lo habitual y tocar la tierra de algún caminito con más confianza que con un turismo al uso.

Recomendable sin duda. Uno de los mejores motores diésel fabricados. Muy bien hecho Sr. Nagahiro.