Sara García, a la conquista de su sueño.
enero 10, 2019Si para Sara disputar su primer Dakar es un sueño, acabarlo sin tener asistencia es su mayor meta.
Sara García.
La piloto zamorana Sara García esta inmersa en la lucha de su primera edición en el Dakar, justamente debuta en la edición mas corta como es esta del 2019, pero no por ello menos complicada. Desde está revista tenemos la suerte de conocerla, y no solo a ella a su pareja Javi Vega también. Nos van a ir informando periódicamente de sus logros, ilusiones, penurias, resultados y sensaciones que pueden aportar una carrera así en el apartado personal de un piloto.
Javi Vega y Sara García.
En esta aventura Sara no esta sola, y pese a ser una carrera contra todos, cuenta con el apoyo de su pareja. Javi está haciendo la función de mochilero y también es amigo personal de la revista. Por el mismo modo que seguiremos teniendo información de primera mano y desde su vivencias más puras como es correr el Dakar. Sara ha llevado su trabajo como ingeniera mecánica al extremo, y según nos cuenta no ha sido forzada, su espíritu aventurero hace las funciones de fusionar su trabajo con su ilusión, y de casta le viene al galgo, Sara nos cuenta que su padre ya disputó el Dakar incluso en el año de su nacimiento. Pero que nunca se vió forzada a dedicarse a ésto y mucho menos a participar, de hecho Sara se estrena con 30 años en su primera participación.
Sara García.
Etapa 1.
Los primeros metros y saltaron los primeros problemas, la Yamaha WR450F de Sara tuvo una incidencia con las luces y los faros de la piloto zamorana no funcionaban. Tras esos breves nervios del inicio y encontrar de donde provenía el fallo del sistema de alumbrado su Yamaha con el dorsal 98 salía dispuesta a recuperar y quitarse esos metreo iniciales que a veces tanto cuestan. Una etapa tranquila y relativamente fácil de 84 kilómetros esperaban delante de ella. Al término de la especial nos comentaba sobre la rareza en lo diferentes que son las dunas en el desierto de Perú. Sortear y atravesar estás dunas sorprenden a los nuevos pilotos, ya que la arena de Marruecos u otros desiertos en los que compiten para preparar el Dakar son diferentes.
Sara atendiendo a los medios de comunicación.
Etapa 2.
Etapa 2. segunda etapa arrancaba con más ganas si cabían dentro de Sara, una etapa ya dakariana que sobrepasaban los 500 kilómetros, de ellos 350 eran de especial más 210 kilómetros de enlace. La especial se endureció porque había bastante arena y piedras en las pistas. Para dificultar todo un poquito más para las motos, los coches salían primero, por lo que las líneas y trazadas rompían las pistas sumando así la dificultad en la navegación. Pese a todo Sara nos cuenta que fue todo muy bien y estaba disfrutando de pilotar en la especial hasta que los camiones le alcanzaron. Ya sabemos que a veces los way point separan a los coches de las motos y los camiones, pero en ocasiones se cruzan o son los mismos dejando el terreno siendo un auténtico laberinto de trazadas. Sara se vió atrapada por detrás con ocho camiones, lo que hizo que se desgastase más físicamente por navegar dentro del fesh fesh que alzaban los camiones a su paso. Lo que hace que tus sentidos deban estar más alerta que nunca. Una vez pasaron esos casi 30 kilómetros de fesh fesh decidió parar, comer e hidratarse para terminar la etapa en las mejores condiciones. Ya que seguir envuelto en esa nube de polvo agota demasiado y tarda más de 1 minuto en desaparecer la nube.
Sara prosigue su marcha junto a Javi, su pareja que velará para que pueda completar etapa a etapa éste Dakar. Hay que recordar que solo son 10 etapas que se disputan dentro de Perú, por lo que al acortar el número de etapas, los pilotos no necesitan guardar tanto el físico. Seguiremos esperando noticias de Sara y Javi, estaremos aquí para contaros que tal van nuestros amigos embarcados en la carrera de las carreras por antonomasia.
@pelut66
