SUBIDA GARBI 2014
diciembre 16, 2014Con una lluviosa mañana seguida de un frio viento en la montaña del Garbi se cerraba un año de motor especial para mí. Tenía muchas ganas puestas en este evento y no me defraudó, es la primera vez que voy a trabajar en la subida al Garbi. La única sensación rara que tuve es el tiempo de espera que teníamos entre cada subida de los coches, más la espera de la mañana. Desde las 7h estabas allí esperando a sentir esos motores y ver como la gente amenizaba el espectáculo al paso de los coches. La extraña sensación se producía porque en los circuitos hay apenas 10m de descanso entre las diferentes tandas a lo largo de un día, pero la espera se hizo buena con la compañía de los aficionados que incluso algunos habían hecho noche en la montaña.
Las diferencias en la seguridad son notorias, evidentemente entre los circuitos que es donde acostumbro a moverme a los tramos de una subida el nivel de peligrosidad es mucho mayor. Esta vez nos tocaba estar en la parte del final, arriba de la montaña donde entre los coches y el inclinado desnivel plagado de piedras nos preocupaba una posible caída. No faltaba otra más que avisar a la gente que no debes colocarte en las escapatorias por tú propia seguridad, el fanatismo y las ganas las puedo entender, pero estar al borde de un cortante con los coches en plena curva es de gente que no aprecia nada su seguridad ni la de los demás. Solo por ir a echar a la gente de ahí yo perdía de vista mi tarea con los coches. Pienso que ya somos mayorcitos para saber lo que se debe o no hacer en un rally sin tener que llamar a la Guardia Civil porque algún desalmado estaba tirando piedras al asfalto. En fin, creo que nunca nos libraremos de los cuatro que ensucian algo tan bonito y cercano como es un rally.
Sobre las 10h empezaba la primera subida de las tres que había previstas, los Clio y E36 se abrían paso hacia la cima. Con mucha precaución por el asfalto mojado iban desfilando los coches mientras le tomaban la medida, al tiempo que íbamos descubriendo los coches que subían. La categoría con más presencia era la de regulares, siempre es un placer ver coches como el R5 GT Turbo subir hacia la meta. Junto a ellos los Peugeot 306, 205, 206, Hyundai Getz y un Corsa G40 dejaban paso al resto de participantes. Se iba secando el asfalto y los EVO presentes junto con el Fiesta Proto de Kike Perelló, los dos Ford Escort Cosworth venidos desde Mallorca y un Sierra Cosworth calentaban un ambiente frio. Dando paso al Mosler de Raúl Borregero, los últimos en salir eran los Silver Car y los Speed Car de la familia Arnau.
Tras bajar todos los participantes a la salida se disputaba la manga de clasificación con el asfalto totalmente seco y con la gente expectante esperando ver otra vez la subida, siendo esta vez más rápida. La prueba se disputaba con normalidad hasta que el Escort WRC de Nadal Galiana se detuvo por la pérdida del aceite de su coche, tras él venían los Speed y Silver Car, saliéndose rectos del asfalto al pisar el reguero de aceite y chocar contra un olivo en la curva. Los implicados fueron tres, Saúl Arnau, Juan Borrallo y Arkaitz Ordoki, siendo este último quien se llevo la peor parte. El impacto suyo fue el peor de los tres y el público ayudó a las asistencias a sacar al piloto que quedo inconsciente dentro. Fue trasladado inmediatamente al hospital en ambulancia, su estado no corría peligro pero debía ser revisado en el hospital para cerciorarse de que todo estaba bien. Con el panorama que había y unos 100 metros de reguero de aceite se suspendió la subida por motivos de seguridad. Se dejo paso a la gente para salir y así poder ir despejando mejor la zona.
No ha sido mala la experiencia y espero repetir, incluso poder estar en más de un rally o subida. La parte negativa que me llevaba a casa era lo sucedido, escuchar como venía el coche y sentir un golpe seco es una sensación horrible. Más cuando bajas a ver si puedes ayudar y ves todo lo que había pasado. He visto videos del accidente y sigue dando escalofríos, en uno de ellos se ve como señalizan con la bandera deslizante el peligro, pero también se ve como los coches pasan sin levantar el pie. Un práctica habitual en ellos, muchas veces ignoran el peligro, solo quieren seguir y tirar sin más, pero esta vez les salió mal.
Solo espero que pronto Ordoki pueda volver a subirse al coche y vaya tan fuerte como sabe.
@pelut66