Fuíste bueno conmigo 2018.
diciembre 30, 2018Se va un año del cual he aprendido más aún, disfrutado de lo que hago y con el respeto que doy a mis compañeros. Un 2018 muy productivo.
Empecé el año sin puesto fijo, siempre como buen mercenario me hubicaban mis jefes donde les venía bien para cubrir un dispositivo del circuito. Fuese el evento que fuese, me es indiferente ir a unos u otros siempre que esté vestido de naranja. Ese naranja que tanto me gusta llevar y que se ha convertido en parte de mí día a día.
En parte porque cuando no estoy en un circuito, hablo mucho, me relaciono, leo y escribo sobre cosas que pasan allí dentro. En un recinto donde me siento bien, donde al tiempo puedo poner en práctica mi hobby. Éste año empecé con karting en febrero, seguí con el Classic and Legends, la EuroNascar y FimCevRepsol en abril. Asi poco a poco llegué a una de las citas importantes del año, la Fórmula1. Últimamente venida un poco a menos, pero que éste año ha sido mejor que en sus anteriores temporadas. Siempre le tengo ganas a Montmeló en mayo, y por ello declino siempre no ir a Jerez muy a mí pesar. Siempre se celebra el Gran Premio de MotoGP una semana antes del de Fórmula 1, y mi trabajo no me permite dedicarle tanto tiempo a esto de ser comisario en tan poco tiempo, aparte que mi familia también necesita que esté por casa.
Éste año en Fórmula 1 tuve bastante actividad en pista, sacar un monoplaza de Fórmula 2 de la grava, y lo más impactante en toda mi carrera en cuanto a daños materiales se refiere. Fue aquel golpe de Brendon Hartley en La Campsa, curva donde suelo estar cuando voy a Barcelona. Fue un impacto duro, tanto que al llegar, y fui el primero eslinga en mano, el led que nos indica cómo está la descarga eléctrica del monoplaza estaba aún en amarillo. Solo me preocupaba ver el estado de Hartley, al tiempo que mientras adelantaba a mi JDA por la grava me chillaba alarmado que no tocase el coche. Solo cuando estuvo verde nos dedicamos a ver su estado. Un tanto mareado pero salió con ayuda nuestra a través del Halo. La carga del monoplaza al camión se complicó, debido al golpe la caja de cambios se separó del motor, algo que nunca me había pasado. El show fue increíble, por fortuna todo pasó y el piloto pudo disputar la carrera. Dejaba la Fórmula 1 hasta 2019, no sin dejar de pensar en las grandes noches noches que pase en el camping con mis compañeros de Navarra. Aitor y Rubén son amigos de verdad, grandes personas, las cuales les debo un karaoke el año que viene en el bar del camping con esas cervezas de más, apuntado queda amigos.
Volvía pronto a Barcelona, a MotoGP, junio otro buen mes donde salir a la carretera es sinónimo de circuito. Está vez con un amigo que venía desde Valencia conmigo, Claudio que debutaba en Montmeló y el cual quiere repetir si o sí el próximo año. También tuvimos caídas donde pudimos salvar la situación lo más rápido posible, aprendiendo de mis compañeros de allí al tiempo que intercambiamos métodos y experiencias a la hora de estar sobre la grava. Con muchas ganas de volver a verles, son una familia en esa curva, tanto que tuve la suerte de traerme a dos de ellos al MotoGP de Cheste.
También en Junio tuve la suerte de estar en persona con Alex Cruz y su mujer Montse. Gente que han pasado de ser conocidos de las redes sociales a ser amigos en persona, la inmensa labor que Montse hace para que Alex siga adelante con su sueño. Pilotar rápido, ganar títulos fuera de España y conseguir ese sueño que tanto recela Álex. Un sueño que con el trabajo de todos podrá ser un día verdad. Una enorme pareja que viven para una misma cosa. Tengo decidido ayudarles en todo lo posible, ya que el sacrificio es muy elevado, demasiado para trabajadores, se necesita mucha ayuda de instituciones para conseguirlo. ¿Pero quién dijo miedo chicos?
Tocaba parar un pelín hasta septiembre, tras alguna carrera de karting, llegaba la otra gran cita del año. Mi cuarto viaje a Portimao, y es que realmente ésto engancha, es como los tatuajes que siempre quieres más. El Algarve me esperaba otra vez mejorque nunca, tiré de mi hermano mayor, otro que le gusta demasiado esto de las motos, y salimos otra vez a la carretera. El viaje más largo de todos, a la otra parte del viaje un buen amigo esperaba. Desi es quien se preocupa por todos nosotros allí, tengo la suerte de contar con su confianza. La verdad que me importa bien poco lo que corra en ese maravilloso lugar. Portimao es la pista más increíble que he visto, por su situación hace que espectacular quede corto. Uno debe pisarlo para saber qué hay allí dentro. Aparte de toda la suma corría el mundial de Superbikes, que para quien me conoce sabe que es mi campeonato favorito. Tiré también de Andrés, un comisario del circuito de Jerez que compartío fin de semana conmigo, y creo que hablo por los 3 que íbamos juntos que esperamos la llamada de Desi para el próximo septiembre.
Tras esta ya encaraba el final del año, pasados el CEV, el CEK en el karting Lucas Guerrero, llegó algo nuevo para mí. El mundial de Supermotard que se disputó en el circuito de La Ribera. Había estado en el Nacional, pero no en el campeonato mundial de Naciones. Así que me resultó fácil decir que sí, elegí como buen cacique que soy la parte de la tierra, y aunque me llené de polvo, verlas saltar a 3 metros de mí fue todo un espectáculo. La destreza de pilotos del un mundial es increíble para controlar las derrapadas sobre tierra con esos neumáticos. Otra bonita experiencia para mí extenso currículum del mundillo.
Ahora sí que ya me tocaba cerrar el año con MotoGP en casa y de nuevo el FIMCEVRESPOL que al circuito de Cheste viene en dos ocasiones al año. Cómo había dicho, pude tener conmigo a compañeros de Montmeló. Casualidades de la vida, me tuve que encargar de un puesto a la salida de la curva 1 de Cheste, tenía a 6 compañeros bajo mi responsabilidad. Uno de ellos Miguel que venía de Montmeló, Adrián que lo conocía por redes sociales desde Motorland, Alicia quien siempre viene conmigo, y el resto gente de Navarra que casualmente son muy amigos de los míos de allí. Asi que para ser un popurrí de varios circuitos, estuve más que feliz de tener a tan buena gente conmigo. Poca faena tuvimos, salvo a cuidar que la gente no entrase a pista en la vuelta de honor de los pilotos. Cosa que el circuito debe controlar más, ya que nos superaban en número y llegaron incluso al asfalto, algo que no debería pasar si alguien se seguridad estuviese en el corte de bionda. Pero bueno, es algo que a mí no me concierne aunque tuve que preocuparme en que no llegasen a sus intenciones sin resultado.
Solo me quedaba el CEV antes de parar definitivamente hasta el 2019, y como no ahora toca esperar a que el nuevo año sea al menos igual. Si sobrepasa, puede ser ya uno de los mejores, y entre manos tengo alguna cosa en mente que puede hacer que 2019 quede un escalón más por encima que este año que ya nos dice adiós. Yo me quedaré aquí esperando a que todo vaya cuadrando y llegué pronto. ¡Te espero con ganas 2019! ¡Feliz Año nuevo amigos!
@pelut66