Mercedes CLS 350d 4MATIC AMG

Fino, lujoso, atractivo, con clase y con un envoltorio en forma de coupé de 4 puertas imponente

Hace ya casi 17 años que Mercedes decidió tirarse a la piscina lanzando al mercado un coupé de 4 puertas, o una berlina con diseño coupé, como más nos guste definirlo. Una apuesta, no cabe la menor duda, muy arriesgada, ya que era un concepto que ninguna otra marca se había atrevido a lanzar y lo cierto es que la apuesta salió mejor de lo esperado creando incluso tendencia en el mercado automovilístico e impulsando a otros fabricantes para que siguieran sus pasos, como más adelante ocurrió con el Passat CC por ejemplo.

Remontándonos de nuevo al momento de su lanzamiento, Mercedes tomó la delantera siendo la primera de las “marcas premium” en lanzar un tipo de producto así. BMW por aquel entonces tenía el serie 6 y Audi ningún modelo de similares características, así que hemos tenido que esperar años para tener en el mercado a los rivales naturales del CLS: El BMW 6 Gran Coupé y el Audi A7.

Centrándonos en el “Merche”, el protagonista de la prueba,  debemos saber que estamos ante la tercera generación del CLS. Ésta, al igual que sus predecesores, utiliza la plataforma del Mercedes Clase E. El CLS mide unos 7 centímetros más que el Clase E y comparte motorizaciones y tecnología, pero hasta aquí, ya que el CLS innova en cuanto a diseño interior, exterior e incluso se distancia del Clase E en calidad de materiales acercándose bastante más al buque insignia, el Clase S.

Diseño fluido que ha marcado las líneas de la marca

Si hablamos del diseño del Mercedes CLS tenemos que hacer hincapié en la importancia del su silueta coupé de cuatro puertas, de líneas suaves y fluidas y con una caída de techo que estiliza la figura y camufla en parte el tamaño del CLS.

Esta generación de CLS ha dejado de lado unos rasgos más señoriales, impersonales y con tendencia purista para resaltar una estética con mucho más carácter, llena de personalidad y apariencia deportiva, con un frontal en el que predomina una parrilla cromada de panel de abeja que casi se prolonga hasta las ópticas – que gozan de tecnología multibeam –  y unas grandes tomas de aire, que, en conjunto, hacen que el CLS ahora se vea más musculoso, aunque el pack AMG de nuestra unidad tiene mucha culpa de ello.

Si avanzamos por el lateral hacia la trasera, vemos como el diseño fluye a lo largo de un lateral que carece de aristas o nervios en la chapa. Es totalmente limpio,  como si estuviera hecho de una pieza, donde toda la atención se la llevan las llantas multiradio opcionales de 20″ del pack AMG ( 1245€)

Llega el momento de poner el “pero” y lo hacemos al llegar a la trasera. Si bien en las otras generaciones la trasera iba en línea al resto del coche, en esta tercera generación la vemos algo “desangelada” nos falta algo de carácter. Del mismo modo que el frontal impone, la trasera la vemos quizás “con demasiado poco tamaño si lo comparamos con el kilométrico capó”  y eso que, como hemos dicho, el pack AMG brinda al CLS de una mayor musculatura, pero ni con las aperturas laterales en el paragolpes trasero, ni las falsas salidas de escape cromadas, creemos que llega a estar al mismo nivel que la magistral delantera.

Y ahora que nos hemos sincerado y vaciado contando qué nos parece estéticamente el Mercedes CLS, qué mejor que dejaros un vídeo para que os deleitéis durante un par de minutos con este porta aviones.

Lo mejor está en el Interior

Si el exterior te ha gustado, coge aire porque toca el turno de hablar del interior. Desde nuestro punto de vista es lo mejor de este coche. Un interior extremadamente cuidado al más mínimo detalle, con una calidad de materiales y ajustes que dejan a cualquiera boquiabierto y que, todos aquellos detractores que critican últimamente la calidad de algunos componentes de los Mercedes modernos, se tendrán que tragar sus palabras con el CLS. El hecho de que Mercedes lo haya posicionado justo por debajo del Clase S hace que el CLS haya recibido el mejor trato posible en cuando a cuidados interiores se refiere. Bueno, eso y los 70.000€ de precio base, claro está.

Como creemos que una imagen vale más que mil palabras os dejamos un vídeo que hemos hecho en primera persona donde hacemos un repaso al detalle por todo el interior: materiales, ajustes, detalles tecnológicos, espacio de las plazas traseras, etc. Deciros que nuestra unidad equipa el Paquete Premium Plus por el módico precio de casi 9000€, aunque ojo, aunque parezca caro, este paquete incluye, techo, cuero, faros multibeam, equipo Burmester, etc.

Tecnología por bandera

Así es, el salto tecnológico del CLS es tremendo y la cantidad de elementos de seguridad disponible en el CLS es abrumadora. Al igual que en diseño exterior e interior, ha abierto la línea a seguir por el resto de hermanos, como el clase A o el CLA, por ejemplo.

Llama la atención nada más abrir la puerta la pedazo de pantalla de 24,6″ que recorre todo el salpicadero, como hemos podido ver en el vídeo, pero lejos de los elementos “visibles”, Mercedes pone a disposición de los clientes un arsenal de extras que son capaces de elevar al CLS hasta casi las 6 cifras…  Puede equipar desde una suspensión neumática, pasando por asientos con masaje, hasta una opción de parking a distancia utilizando nuestro smartphone. Sí, has leído bien y es que el aparcamiento automático con cámaras 360 debe ser que desde Mercedes han decidido que esto ya está muy visto y casi cualquier vehículo convencional puede equiparlo.

En materia de asistentes de conducción, radares de proximidad, etc. Mercedes ofrece la posibilidad de añadir un paquete de conducción “semi autónoma”, denominado Asistencia conducción Plus por menos de 3000€,  que es capaz de actuar a velocidades de hasta 250 km/h, como es el caso de detector de ángulos muertos.  Esto está genial, y lo cierto es que funciona de la leche, pero, al igual que en el Clase E que probamos, hay ocasiones que se vuelve demasiado intrusivo y detecta situaciones “críticas”, que en muchas ocasiones no lo son. Me explico: en la jungla madrileña de la M-30, en hora punta, trafico muy denso y cafres everywhere metiendo morro y zigzagueando sin parar, ten por seguro que el CLS va a meter unos frenazos de traca y ( nos pasó en más de una ocasión) casi somos alcanzados por el vehículo que iba detrás nuestro.

Si lo pensamos con detenimiento, el problema no está en el Mercedes, que es más previsor y precavido que nosotros, el problema lo tenemos la mayoría practicando una conducción lejos de ser tranquila y segura.

En marcha va tan bien que la soberbia y arrogancia afloran hasta en los mejores conductores

Y aunque suene algo feo y raro es así. El Mercedes CLS 350d va tan bien,  que vas a creerte el “Fuck+**!” King” de la carretera y os lo afirma alguien que está acostumbrado a llevar un coche distinto casi cada semana.

La calidad de rodadura es tremenda, tiene una pisada que en pocos coches vas sentir y es que no todos los días te sientas en un coche que, con extras y la configuración de nuestra unidad, ronda los 95.000€. Los casi 2000 Kilos de este mastodonte, las llantas de 20″ con zapatos en medidas 245 delante y 275 detrás, la tracción a las 4 ruedas 4MATIC, la suspensión variable que puede elevarle al nivel “Dios” pasando a ser neumática y ofreciendo Air Body Control (2650€), y un aislamiento acústico excelente hacen que hasta en cierto modo se pierda la percepción de la velocidad, irregularidades y estado de la vía. Esto, dependiendo de cómo lo veamos, podemos decir que es admirable o una máquina de generar multas…

De serie ofrece varios modos de conducción: desde un modo Comfort hasta un modo Sport+. La suspensión, entrega de potencia, dureza de la columna de dirección, respuesta del cambio e intrusión de asistentes de conducción varía en cada uno de ellos, aunque podemos decir que en ninguna de sus configuraciones el CLS tiene un comportamiento deportivo. A pesar de tener un chasis excelente y contar con tracción 4MATIC, el CLS no es un portento en agilidad y no se desenvuelve mal, pero no tiene el dinamismo que su rival el Serie 6 de BMW, por ejemplo. El CLS está hecho para devorar kilómetros sin que el cansancio haga mella en los ocupantes y no para lanzarnos por Arrebatacapas atacando vértices.

La joya está bajo el capó en forma de 6 cilindros en línea

El corazón de este “Panzer” es un bloque de 3 litros y 6 cilindros en línea que rinde 286CV y 600Nm de par. Las cifras ya te dan una idea de lo que puede empujar este bicho, pero si os digo que el par lo entrega a tan solo 1200 rpm y es lineal hasta las 3600 rpm, os podéis imaginar la sensación de poderío del CLS 350d. Hacen que empuje y empuje desde abajo en cualquiera de las 9 marchas que lleva y es este bloque va asociado a una caja de cambios automática de 9 relaciones con levas en el volante denominada 9G-TRONIC que tiene un comportamiento inmaculado.

Aunque por concepto el CLS no sea un deportivo, las cifras que ofrece este propulsor son para tenerlas en cuenta: 0-100 Km/h en 5,7 seg y una velocidad máxima limitada de 250 Km/h ( que se alcanza con una rapidez que asusta). ¡ Y eso que es la mecánica diésel intermedia! Por debajo y por encima tenemos las versiones 300d y el 400d, aunque, a nuestro juicio, la mecánica 350d es la más equilibrada y más recomendable.

Es una mecánica muy fina, con una curva continua sin estridencias, llenísima, que sube de vueltas sin parar y hace que se engrane una marcha y otra, y otra, y otra más,  sin darte cuenta. Es cierto que, comparándola con el anterior CLS 350d, creemos que ha perdido un poco de sensación de “punch” y se ha vuelto más progresiva ( como es tendencia en todas las mecánicas diésel de hoy en día la verdad). Aunque, insisto con 600 Nm de par el CLS 350d te aprieta contra el asiento a cualquier velocidad y marcha engranada.

Lo mejor de este bloque es que es capaz de registrar consumos medios de diésel entorno a los 5,5 – 6  litros a los 100 Km en autovías a velocidades legales y sin esfuerzos.

Opinión CAR and GAS

El Mercedes CLS 350d 4MATIC nos ha parecido un coche espectacular, de los que están construidos para disfrutar tanto yendo dentro, como observando sus líneas desde el exterior aunque está claro que, un vehículo que flirtea con los 100.000€ no está al alcance de la mayoría.

Es un coche diseñado para todos aquellos, con pasta, claro está, que buscan un coupé, pero que no quieren o no pueden por necesidades, renunciar a la practicidad de un 4 puertas.

En general es un coche que no va a decepcionar a ningún posible comprador. Su motor es ideal y cumple de sobra para mover a este bicho de 2 toneladas con muchísima garra. Tecnológicamente es un portento, tiene un interior de infarto y, aunque las plazas traseras no sean su fuerte, ahora dispone de tres, lo que le da un plus de versatilidad.

Para mi, como propietario de un Passat CC me parece un coche casi perfecto ¿Alguien me presta 95.000€?

A destacar

• Confort y calidad de rodadura. El coche tiene una pisada asombrosa y una aislamiento excepcional.
• Prestaciones y consumos del 3 litros V6. Sorprende el ridículo consumo en autovías del CLS 350d.
• Diseño refinado.
• Calidad de componentes y diseño interior.

A mejorar

• El equipamiento base, aunque es muy generoso, debería ser mayor dada las características y el precio de partida.
• La cortinilla del techo solar es de accionamiento manual.
• Los frenos cumplen, pero creemos que parar a este tanque sería recomendable que tuvieran más mordida y se fatigaran menos.
• La estética trasera seguro que puede mejorar en el siguiente restyling.
• Existen botones y funciones “repetidas”: Desde el joystick, botones del salpicadero o mandos al volante…

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