“Le Mans 66”. Más que una película.
octubre 15, 2020La noche de ayer fue muy especial para mí; junto con mi hijo me quedé a ver la película “Le Mans 66”; imagino que muchos de vosotros la habréis visto, en incluso como yo, varias veces.
Verla, esa película hay que verla, sí, pero sobre todo hay que oírla, qué placer más grande para los que somos amantes de ese sonido tan mágico, no me digáis que no; y yo me pregunto:
¿Qué narices estamos haciendo?
Me gustó mucho que mi hijo disfrutase como yo de ese sonido y le apasione al igual que a mí, lo mismo, ese sonido, ese que mi madre llamaba ruido ensordecedor, ese, ese mismo; mi hijo tiene 15 años, aún hay esperanza.
Hace unos días he leído que Porsche, creador del vehículo eléctrico más brutal hasta la fecha, el Taycan, (si podéis la oportunidad de probar su aceleración, hacedlo, tu nariz llega tres días antes que tu hígado), sencillamente impresionante; bueno pues estos, estos que lo hacen todo bien, decía el articulo, que están investigando los combustibles sintéticos, y que quieren explorar ese camino.
De generación en generación
Hay esperanza, no estoy loco, me gusta el olor a gasolina, el “ruido” de los V12, los V10 e incluso el de los V8. Sé que a muchos de vosotros también, no digáis que no; deberíamos meter ese veneno tan mágico a nuestra juventud, esto no puede terminar con motores de lavadoras, jeje; es como las llamo yo, aunque no sea políticamente correcto, pero es que los primeros motores eléctricos se empezaron a producir en fábricas de motores para lavadoras.
Por otro lado, qué bonita la historia entre dos grandes, (para los que no habéis visto la peli, no os la cuento) ahora parece que sólo hay pilotos, antes había también otros actores como los magnates del automóvil en este caso por ejemplo, también con nombres propios y con rencillas que dirimir; dicen que todo tiempo pasado fue mejor, no lo sé, aunque a veces a mí me lo parece.