Prueba Mazda MX-5 RF Dark Red Edition – ¿Aún mejor?

Dark Red Edition o lo que es lo mismo, cómo ofrecer un plus de exclusividad y distinción

Hoy os traemos la prueba del Mazda MX-5 RF Dark Red Edition, un vehículo que deja huella cuando lo pruebas y que cumple con la filosofía del “no me des más potencia, quítame peso”. Así es el concepto de este Roadster japonés, un deportivo Cabrio, de techo retráctil duro en nuestro caso, biplaza, de tamaño contenido, con una potencia para nada desmesurada (184 CV), bastante ligero (poco más de 1100 Kilos), tracción trasera y unas cualidades dinámicas difíciles de encontrar en el mercado actual.

Por fin puedo hablar de primera mano y no de oídas sobre este coche y es que hasta la fecha, y no me matéis por ello, no había tenido la posibilidad de probar un MX-5 y eso que mi socio en CAR and GAS, Jorge tiene uno impecable del año 98, lo cual tiene más delito aún.

30 años después sigue fiel a sus principios

La generación que hemos probado es la cuarta de la saga MX-5 y la separan 31 años exactamente desde que en el año 89 fuera presentado en sociedad el concepto. Tres décadas más tarde este Mazda MX-5 sigue siendo fiel a sus principios y, lejos de las tendencias del mercado, Mazda ha sabido permanecer impasible siguiendo su propio camino. El MX-5 actual sigue siendo “pequeño”, ligero, no ha crecido en número de plazas, ni ha aumentado la potencia a cifras estratosféricas, como acostumbramos ver hoy en día en muchos modelos del mercado. Este Roadster sigue ofreciendo unas sensaciones al volante muy puras, sigue transmitiendo mucho y por poco dinero, aunque de esto hablaremos al final porque la versión con techo rígido incrementa el precio considerablemente.

Estética que enamora y rompe cuellos

Cuando hace unos años Mazda decidió ofrecer un techo retráctil duro de accionamiento eléctrico en lugar de la tradicional capota de lona “tan pureta” que le caracterizaba a este MX-5, la apuesta parecía un tanto atrevida, pero nada más lejos de la realidad y tras ver el resultado final, solo podemos dar las gracias por mejorar algo que parecía difícil de hacer. A pesar de aportar más peso al conjunto y no ser de los techos más rápidos del mercado (aunque solamente tarda 13 segundos en completar la apertura, la variante RF con aspecto targa aporta un plus de diseño y distinción que hace que luzca de una manera increíble. Además, no solo aporta mejoras estéticas, añade rigidez al conjunto cuando va cerrado.

Una estética que sigue con la filosofía del diseño KODO que la marca ha aplicado en sus modelos, con unas líneas muy fluidas que comienzan en un afilado morro y con una mirada de ojos rasgados y terminan en una trasera con mucha personalidad y unos pilotos led.

Si a esto le sumamos el acabado Dark Red Edition, que cuenta con un sobrio, señorial y muy elegante color negro denominado Jet Black y unas llantas BBS de 17″ en glossy black hacen que la receta sea casi de 10.

Interior sencillo y sin florituras

En el interior nos encontramos con un coche que no tiene florituras, ni filigranas, ni millones de botones, ni pantallas por todos los lados, ni tanta tontería como la que acostumbramos ver en muchos modelos del mercado. Todo lo contrario, el MX-5 prescinde de todo lo innecesario y se centra en ofrecer un puesto de conducción sencillo y enfocado al conductor para que éste se centre en lo que tiene que hacer, disfrutar de la conducción. También hay que decir que no hay espacio para mucho más. Un tío fornido como un servidor de 1,80 entra bien, pero con el asiento casi al tope… Para gente alta quizás le quede algo chico este MX-5.

Nada más montarnos vemos un salpicadero muy limpio,  con solo tres ruletas para controlar el climatizador, una pantalla central “semi táctil” como la que vimos en el Mazda 2 que probamos y que consideramos que se ha quedado algo obsoleta ( todo hay que decirlo) y poco más. Si nos sentamos en el asiento del conductor y alzamos la vista al frente nos encontramos con unos relojes como los de toda la vida con el cuenta revoluciones en el centro y de mayor tamaño.

El volante, de tamaño casi perfecto tanto por grosor como por diámetro, tampoco tiene numerosos botones que despisten al conductor y, algo que parece una tontería destacar, es redondo, cosa que se agradece. Algo muy bueno en este Mazda es que la columna de dirección es regulable en altura y profundidad, lo que permite que la postura de conducción sea magnífica.

Del interior hay que hacer mención especial a los ajustes y materiales utilizados, sobre todo en este Dark Red Edition, que cuenta con unos asientos en cuero burdeos con pespuntes en gris claro que le dan una clase sobresaliente y que, por supuesto, lleva incorporados el equipo de audio Bose en los reposacabezas – Un descapotable sin un buen equipo de audio, no es un descapotable. A estos hay que sumarles los paneles de las puertas, también forrados en cuero de la misma tonalidad. El salpicadero, aunque también tiene piezas del mismo color, es de material plástico en este caso, pero goza de buen ajuste.

Lo que no nos termina de gustar mucho es la parte alta de los paneles de las puertas. Son del mismo color de la carrocería y, en este caso, se asemejan mucho al negro piano, cosa que es dificilísimo tener esa parte limpia.

Otra de las cosas que echamos en falta es la ausencia de espacio para dejar objetos. Al carecer de la guantera tradicional, tiene un hueco portaobjetos entre ambos asientos muy pequeño y otro, este sí, de bastante capacidad entre ambos respaldos. Y, hablando de espacio para guardar, hay que hacer mención especial al maletero, es pequeño, de unos 130 litros de capacidad, pero a su favor hay que decir que engaña. Pudimos meter algunos bultos que, por ejemplo, no pudimos meter en el GT86, TTS o el BRZ, modelos con mayor capacidad teórica, y es que el del Mazda es más profundo.

Al volante

Ya os hemos contado cómo es por fuera y por dentro, pero vamos “a la chicha”. Vamos a contaros qué nos ha parecido al volante y las sensaciones que transmite.

Lo primero que vamos a hacer es hablar de la mecánica. Un bloque 2 litros de aluminio y doble árbol de levas que rinde 184CV con denominación Skyactiv G, lo  que supone 24 CV más de los que ofrecía este modelo en su lanzamiento y se debe a una revisión del conjunto y a que ahora ofrece una estirada maravillosa hasta las 7.500 rpm, 1.000 rpm más que el 160. Sobre el papel el MX-5 es capaz de parar el crono al llegar a 100 Km/h desde parado en 6,5 seg y alcanza una máxima de 220Km/h. Vamos, que viendo estas cifras ya nos daba una idea de que el bichillo iba a correr lo suyo, cosa que comprobamos cuando nos pusimos al volante.

El Mazda corre y mucho. El motor se muestra muy lleno desde muy abajo y estira hasta 7.500 rpm sin darte cuenta emanando uno de los sonidos más naturales y bonitos que puedes encontrar en el mercado ¡Suena a motor! Nada de pompitas y petardeos macarrónicos, ni, por supuesto, sonidos de motor amplificados por altavoces. El Skyactive G aulla sin desfallecer hasta el corte y es a las 7.000 rpm donde da los 184cv. De hecho, nos ha parecido bastante mejor que el 2 litros boxer de Toyota/ Subaru que montan los GT 86 y BRZ en todo el rango de vueltas. El de estos dos, está muerto por debajo de las 4.500 – 5.000 rpm y encima tiene un bache de potencia justo ahí…

El sonido del Mazda MX-5 es fantástico, muy natural, pero si te sabe a poco, cosa que dudamos, existe como opción un sistema de escape para terminar de calentarte al completo.

Otra de las cosas que más nos ha llamado la atención del motor del MX-5, incluso más de lo que corre, es el consumo. Tiene menos ser que los camellos de los reyes magos. Es hasta ridículo ver que circulando a 90-100 Km/h vas gastando en torno a 4 litros en un deportivo. El cómputo global que hicimos en recorridos mixtos, tras 1.000Km y tocando limitador con bastante frecuencia fue de 6,6 litros a los 100 Km. En parte el truco también reside en el sistema de recuperación de energía i-Eloop que ayuda a reducir el consumo en casi un 10%. Aun así, tiene tela.

Pero no todo el protagonismo se lo iba a llevar el propulsor. La caja de cambios, de 6 velocidades y un escalonamiento perfecto tiene gran parte de culpa en todo esto. Tiene una relación cerrada, apenas caen 500 rpm entre marcha y marcha y tanto la situación de la palanca de cambio, recorrido y accionamiento de las mismas son fascinantes, como deben ser y esperas en un deportivo de estas características. De tacto duro, bien marcadas, de corto recorrido, para que engranes marcha con decisión y todo esto a menos de un palmo de distancia del volante, para que en todo momento la posición de conducción sea perfecta. ¡Qué caja se han marcado los señores de Mazda!

Turno de hablar de suspensiones y frenos

Y ahora que nos hemos puesto un poco “brutotes” recordando cómo iba la caja de cambios del MX-5 RF, vamos a seguir contando más cosas. La suspensión es muy buena, de tarado duro, pero para nada incómoda, mucho más dulce que los BRZ y GT86, por ejemplo. Es más, al principio cuando encaras una curva parece que flanea, pero apoya y de ahí no se mueve. Da mucha confianza ver como pisa en tren delantero y lejos de pensar que la trasera te va a querer adelantar en todo momento, el MX-5 gira muy bien y a ritmos muy fuertes. Más de lo que me espera la verdad…  Lo cierto es que la trasera ayuda mucho a redondear los giros insinuándose sin pasarse, siempre siendo fiel a las órdenes del conductor y permitiendo “pasarte” cuando solamente cuando se lo ordenes. Es muy muy noble. Las BBS en 17″ con gomas en 205/45/17 le vienen como anillo al dedo. Las de 16″ del 1.5 harían que este RF fuera demasiado nervioso posiblemente.

Como opción, si la suspensión os parece demasiado dulce, existe un kit de muelles más duros ideales si eres un asiduo a los track days.

Lo que sí que debéis saber es que el comportamiento cambia bastante llevando el techo cerrado o no. Con el techo cerrado se nota el conjunto mucho más rígido. Puedes llevar a este Mazda MX-5 RF casi por donde quieres, mientras que si llevamos la melena al viento, el chasis se va a retorcer un pelín más y hay que pelear un poquito para llevarlo por donde quieres, que también tiene su puntito la verdad.

En el apartado de frenos el MX-5 ofrece frenos de disco de 280 mm en ambos ejes que son más que suficientes para frenar a este juguete, aunque sí que es cierto que el tacto inicial es algo esponjoso y nos costaba dosificar un pelín la frenada. Cuando pisas a fondo el conjunto frena con contundencia y detiene al Mazda muy rápido. Quizás con unos latiguillos metálicos y un líquido mejorado conseguiríamos un tacto más durete (eso también va a gusto del conductor). Intuimos que los frenos Brembo del 30th serían más efectivos que los de este MX-5 RF Dark Red Edition y hubiera estado genial ofrecerlos como opción.

Techo Rígido ¿Mejor aislado?

Tenemos que hacer mención especial al techo, al que hemos hecho poco caso en el artículo.  Con el techo cerrado el Mazda MX-5 RF está bastante mejor aislado acústicamente de lo que esperaba.

Con el techo abierto, el RF nos permite rodar sin capota a velocidades legales sin que nos salga la peluca volando, aunque el pilar B que tenemos detrás de nuestras cabezas y el pequeño deriva brisas de metacrilato generan unas pequeñas turbulencias. Sí que hay que destacar que circular en un descapotable normal a 120 Km/h es casi una locura, pero en el Mazda se va bastante bien, es más a 90-100 Km/h no hay apenas turbulencias y el aire no molesta para nada.

¿Merece la pena pagar ese extra por tener el techo rígido? Pues aquí cada uno que lo valore, pero efectivo es un rato.

Opinión CAR and GAS

Estamos ante de uno de los deportivos descapotables por excelencia. Un coche que tiene una fama y una reputación que se ha fraguado a pulso durante tres décadas y que quizás, con este MX-5 RF estemos ante uno de los mejores MX-5 de todos los tiempos.

Es cierto que los 38.500€ de los que parte este RF con el acabado Dark Red Edition se aleja un pelín de la filosofía de deportivo descapotable barato que siempre ha presumido el MX-5, pero la clase, diseño y ese extra de distinción hacen que merezca la pena pagar esa cantidad por tener uno de estos entre manos.

Es un coche divertido, muy válido para el día a día, ya que consume poquísimo. No es incómodo para nada. El techo duro hace que no sea molesto hacer viajes con él y ofrece unas sensaciones al volante y una postura de conducción que pocos coches en el mercado pueden ofrecer. (Y que no sean súper deportivos, claro está).

No sé, quizás la droga MX-5 me haya afectado en exceso a la hora de escribir, pero es un coche que me ha transmitido tanto que lo recomendaría a todo aquel que le guste conducir.  Pon un MX-5 en tu vida.

¿Quieres ver la vídeo prueba?

Si quieres ver a este Mazda MX-5 RF Dark Red Edition en marcha, escuchar cómo suena, verlo por fuera, por dentro, etc. Tan solo tienes que pinchar en la imagen para ver el vídeo que hemos subido a nuestro canal de youtube.

A destacar

• Diseño, concepto y comportamiento del Mazda MX-5 RF.
• Exclusividad y distinción del acabado Dark Red Edition.
• Mecánica muy rápida y con consumos de risa.

A mejorar

• Un pelín más de capacidad de maletero no estaría de más. Aunque muy aprovechable para la poca capacidad que tiene, se echa de menos unos de litros de más.
• Pantalla de infoentretenimiento algo descolgada del mercado. La pantalla del Mazda3 le vendría como anillo al dedo.
• Precio de la versión RF. El concepto de deportivo roadster barato está en el filo con esta versión que se acerca a los 40.000€ a la mínima que añadimos algún extra.

 

Galería de Imágenes Mazda MX-5 RF Dark Red Edition